Cuando empezamos a entrenar, tenemos que tomar en consideración los objetivos para los que entrenamos. Pero más allá de los objetivos específicos, el entrenamiento, o el hacer deporte, tienen que tener un objetivo intrínseco de que tu vida mejore. Quiere decir, que el entrenamiento que hagas, te sirva para la vida.

Para identificar qué entrenamiento es correcto o si lo estás haciendo bien, intenta que los siguientes puntos se cumplan cuando haces deporte:

Lo primero decir que se trata de un trabajo global, de nada sirve tener un bíceps muy grande si luego nuestro antebrazo no es capaz de sujetar “x” peso con los dedos.

Tiene que ser preparatorio para la vida, o lo que es lo mismo, que el entrenamiento nos haga nuestro día día más fácil. Que notemos mejoras a la hora de hacer la compra, a la hora de salir a pasear con nuestro perro o a la hora de afrontar situaciones extremas.

Estírate. En nuestro entrenamiento tienen que existir ejercicios que ayuden a paliar todo el tiempo que nuestro cuerpo, inevitablemente, está doblado.

Ya sea porque tenemos que estar muchas horas en el trabajo sentados, porque al comer estamos sentados, cuando conducimos estamos sentados… Nuestro entrenamiento, debería intentar alargar o extender nuestro cuerpo.

Además, los ejercicios que hagamos, tienen que tener transferencia. Quiere decir que si yo cotidianamente hago una tarea repetidas veces, y esta tarea para mí es forzosa, cuando entrene, intentaré emular ejercicios que me ayuden a facilitar esta tarea de mi día a día.

Por último, es importante buscar el equilibrio. De nada sirve poder correr mucho o muy rápido si no tengo nada de fuerza, y tampoco lo contrario, tener muchísima fuerza y no ser capaz de correr ni dos minutos. En el equilibrio está la virtud.

Así que recuerda, entrenar tiene que significar estar saludable, y para estar saludable tenemos que ser capaces de hacer nuestra vida con facilidad.

Amanda Solera Tejero

Técnico deportivo

#villaverdeescomolaentrenas