Nuestras rodillas son unas articulaciones muy complejas que unen dos huesos muy importantes además, están compuestas por ligamentos que les aportan estabilidad.

Las rodillas, frecuentemente, son las que más problemas nos dan a la hora de entrenar. Por lo general las personas sedentarias tienen algunas molestias en ellas, cuando empiezan a hacer ejercicio de forma habitual.

Vamos a intentar explicar los motivos y dar algunos consejos para cuidarlas.

Lo primero es saber que es muy importante estar en nuestro peso. Un sobrepeso, aunque sea leve, puede llevar a la aparición de dolores y molestias. 

Cuando empezamos a entrenar, puede que metamos demasiada presión a nuestra rodilla, porque nuestros músculos no estén fuertes. En este punto, los ejercicios menos lesivos y que más fortalecerán nuestras rodillas, son los que podemos hacer en excéntrico (partimos de la posición de acortamiento del músculo para proceder a alargarlo) o isométrico (consisten en mantener la carga de manera estática)

Muchas veces también, el dolor de las rodillas se debe a problemas posturales, a falta de ejercicio o a sobreesfuerzos. Un ejercicio que podemos hacer para relajar y fortalecer la musculatura es simplemente, tumbados boca arriba, estirar una pierna hacia arriba y mantenerla. Después la otra, y así sucesivamente.

Y al igual que para nuestros pies, nuestras rodillas necesitan llevar un buen calzado que amortigüe impactos y aporte una fijación de la pisada. Sobre todo si estamos entrenando, es importante saber que no todos los tipos de entrenamiento necesitan el mismo calzado, y que esto es importante para mantener nuestras rodillas sin dolores.

Ahora ya sabes como mantener cuidadas tus rodillas, cuanto más fuertes estén los músculos que las rodean, mejor.

Amanda Solera Tejero

Técnico deportivo

#villaverdeescomolaentrenas