Vamos a comprobar qué tal está nuestro cuerpo en cuestiones de movilidad general, para ello vamos a realizar el siguiente test:

  • De pie con los pies separados a la anchura de los hombros y los pies mirando al frente.
  • Levanta los brazos por encima de la cabeza con los brazos estirados.
  • Ve agachándote, con la espalda lo más recta posible hasta que no puedas más.
  • Realiza varias repeticiones y observa qué ocurre.

 Los puntos clave a revisar son: pies, tobillos, rodillas, cadera y hombros.

Puntos a observar:

  • ¿Se apoyan los dedos de tus pies en su totalidad?
  • Posición de las rodillas en la fase de descenso, ¿Las rodillas se meten hacia dentro o hacia afuera?
  • ¿La cadera desciende o existen molestias y no puede descender hasta abajo del todo?
  • ¿Se levantan los talones en la fase de bajada?
  • ¿Cae el cuerpo hacia delante?

Posibles resultados:

  • Elevación de los talones
    •  
    • Puede deberse a la rigidez de los músculos de la pantorrilla y a la debilidad del tibial y del glúteo.
  • Rodillas caen hacia adentro
    •  
    •  puede deberse a una falta de flexibilidad y movilidad en la zona de la ingle y a la debilidad del glúteo o inestabilidad del tobillo.
  • Rodillas se abren hacia afuera
    •  
    • Puede deberse a que los aductores tengan poca fuerza
  • Inclinación hacia adelante
    •  
    • Con los brazos cayendo hacia delante puede ser una señal de tensión a través de los músculos, la pantorrilla, los flexores de la cadera, los músculos abdominales, el  dorsal y los pectorales con una debilidad del tibial y la cadena posterior superior

Después de saber todo esto, ya puedes echar un vistazo a cómo está tu cuerpo.

 

Amanda Solera Tejero

Técnico deportivo

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